Cartel de la Feria del Campo de 1950
Ver también las entradas del blog que recorren 1) Los Pabellones Oficiales e Internacionales y 2) Los Pabellones de Provincias.
La Feria del Campo se celebró en recintos de la Casa de Campo entre 1950 hasta 1975, con una edición cada tres años, salvo entre 1968 y 1972, que se celebró cada dos. El certamen pretendía difundir todo lo relacionada con la agricultura para su conocimiento y promoción. En su primera edición de 1950 se consideró Feria Nacional, pero a partir de 1953 se denominó Feria Internacional del Campo, por lo que además de estar representadas las distintas provincias españolas, poco a poco se incorporaron delegaciones de distintos países.
Panorámica de la Feria en 1956. En la parte inferior derecha estaría la entrada principal, actual acceso al recinto ferial desde Alto de Extremadura. CECAF signatura SCF 5702 (detalle)
La feria, con la construcción de los distintos edificios y pabellones, fue además una muestra de la arquitectura del momento, combinando proyectos tradicionales con otros muy innovadores. Algunos ya nacieron con la vocación de ser efímeros, otros han permanecido hasta nuestros días, si bien pocos de ellos en buenas condiciones. Aún así, quedan suficientes elementos en pie para hacerse una idea de lo que fue la feria. Sería muy extenso recorrerlos todos, pero vamos a situar algunos de los principales. Un estudio más en profundidad puede encontrarse en la tesis de José de Coca Leicher "El Recinto Ferial de la Casa de Campo de Madrid (1950-1975".
Pabellón de Convenciones. Foto propia de 2016.
Si accedemos por la entrada clásica de IFEMA, próxima al metro de Alto Extremadura, nos encontramos a la izquierda con el Pabellón de Convenciones que a lo largo de la historia de la feria tuvo distintos usos, como Pabellón Internacional o de Francia. Fue diseñado por los arquitectos Cabrero y Ruiz, principales artífices de la arquitectura de la feria.
El Pabellón Internacional en 1953. Revista Cortijos y Rascacielos 1953.
Si proseguimos por el lateral de este pabellón observamos un pequeño edificio que era la Agencia del Servicio de Extensión Agraria.
Las oficinas de la Agencia del Servicio de Extensión Agraria en la actualidad y en 1966. Fotos propia y del catálogo de la Feria de ese año.
Si en vez de ir hacia la izquierda seguimos por la Avenida Principal como si fuéramos hacia el Pabellón de Cristal encontramos a la izquierda el actual Teatro Auditorio que años atrás fue el Pabellón del Instituto Nacional de Industria.
El Teatro Auditorio en 2016, foto propia.
El Pabellón del Instituto Nacional de Industria en 1953. Revista Cortijos y Rascacielos.
Si bajamos bordeando este pabellón por su parte izquierda llegamos a la zona donde, junto a la explanada de lo que fue la plaza de toros, se encuentra, frente al antiguo Pabellón de la Vivienda, el famoso Pabellón de los Hexágonos.
Camino que conduce del Pabellón del Instituto Nacional de Industria hasta el de los Hexágonos (que asoma en la parte inferior izquierda) tal y como estaba en 1965. Foto de ABC.
El entonces vicepresidente Carrero Blanco visitando el pabellón que en ese momento era del Ministerio de Agricultura. Catálogo de la Feria de 1972.
El pabellón ya en desuso, pero aún en buenas condiciones. Foto de Ana Muller de 1992 publicada en la revista Arquitectura.
Dos imágenes que muestran el lamentable estado actual del pabellón en 2018, tomadas por el autor de estas líneas. Parece que hay intención del Ayuntamiento de rehabilitarlo, aunque hay arquitectos, como el propio Corrales, que piensan que ya tiene poco sentido dado su estado y su condición de construcción efímera.
Si retrocedemos sobre nuestros pasos y, antes de llegar a la entrada principal, giramos a la izquierda, nos encontramos la calle Principal de Provincias, denominado así porque albergaba pabellones de diversas provincias. Al comienzo de nuestro recorrido por esa calle, en los aledaños del Madrid Arena, todavía puede reconocerse parte de la grada de lo que en la última década de la historia de la Feria fue la Pista de Exhibiciones y en los años 80 el popular Rockódromo, donde tocaron importantes bandas nacionales e internacionales.
Las antiguas gradas del Rockódromo que sobrevivieron a la construcción del Madrid Arena. Foto propia de 2018.
La Pista de Exhibiciones en una foto del catálogo de 1966. En su explanada se construiría décadas después el Madrid Arena.
La parte más interesante de la calle Principal de Provincias es el último tramo, que hace años intentó revitalizarse como Paseo de la Gastronomía, ya que varios pabellones estaban siendo utilizados como restaurantes, si bien varios de ellos tuvieron que cerrar por no ser viables económicamente. En primer lugar nos encontramos con el pabellón de Guipúzcoa, que lamentablemente, ya abandonado, se incendió hace pocas fechas.
Estado actual, en una foto propia, del pabellón de Guipúzcoa tras el reciente incendio. A la derecha se distingue la parte quemada.
El Pabellón de Guipúzcoa en una foto del Catálogo de 1966.
Nada más avanzar unos metros encontramos un parque a la derecha con dos construcciones que llaman nuestra atención. En realidad son dos reproducciones, una de la Puerta del Carmen de Zaragoza y otra la Lonja de Alcañiz. Ambas en realidad formaban parte de un gran pabellón de Zaragoza del que son los únicos restos que han llegado hasta nuestros días (este descubrimiento se lo debemos a nuestro amigo Óscar que supo "leer" la puerta). Por cierto, que los numerosos impactos de bala que uno puede apreciar en la puerta no fueron causados por un conflicto en el lugar, sino que, como buena copia, reproducen los que sufrió la puerta original durante la Guerra de la Independencia.
La reproducción de la Lonja de Alcañiz. Foto propia de 2018.
La reproducción de la Puerta del Carmen en una foto propia de 2016.
Una foto de 1953 en la que, tras la puerta, se distingue el desaparecido pabellón de Zaragoza. Foto de Cristóbal Portillo, signatura 96678 del ARCM.
Otro edificio que llama la atención en esa misma calle es el restaurante La Pesquera, antiguo pabellón de Toledo (de hecho su fachada reproduce la Puerta de Bisagra de esa ciudad). Como curiosidad, en su interior se rodó una de las escenas de Clint Eastwood en “Por un puñado de dólares”.
El restaurante La Pesquera, antiguo Pabellón de Toledo, en una foto propia de 2016.
El pabellón de Toledo en una foto del catálogo de 1972.
Escena de "Por un puñado de dolares" rodada en el interior del pabellón de Toledo. Fuente: Por un puñado de localizaciones.
A continuación de La Pesquera se encuentra el restaurante Currito, que cerró por motivos económicos meses después de que en él se celebrara una cena homenaje al rey emérito Juan Carlos un par de días antes de la coronación de su hijo. El cierre fue tan precipitado que todo quedó tal y como estaba tras la última jornada de trabajo, como puede verse en este reportaje de El Confidencial, si bien el local posteriormente fue víctima de numerosos robos. El edificio que ocupaba era el antiguo Pabellón de Vizcaya.
El restaurante Currito antes de su cierre. Foto. Tripadvisor.
Una fotografía del Pabellón de Vizcaya perteneciente al catálogo de la Feria de 1972.
La calle desemboca en el Paseo Puerta del Ángel donde, unos metros más a la izquierda, se encuentra la entrada al Escenario Puerta del Ángel. Si nos adentramos por ese acceso y, en la bifurcación, tomamos la calle de la izquierda (calle Torre) nos encontramos, semiescondido y mirando en dirección al Lago, uno de los grandes hallazgos: los restos del teatro al aire libre que en su día se coronaba por la Torre Restaurante, uno de los símbolos de la Feria.
Los restos del teatro al aire libre en 2016. Foto propia.
El teatro al aire libre en una imagen del catálogo de 1966. La foto estaría tomada desde la Torre Restaurante.
Otra foto del teatro en 2016 donde se aprecia el lugar donde estaba la Torre Restaurante.
La Torre Restaurante en 1951. Revista Informes de la Construcción
Si continuamos el descenso llegamos a la explanada donde se encuentra el Escenario Puerta del Ángel, hoy un gran espacio abierto destinado a espectáculos provisionales, pero que fue el lugar donde se construyó la primera Feria del Campo de 1950 a partir de las instalaciones que albergaron las Ferias de Ganado de principios de siglo.
Aspecto que tenía el recinto original de la primera Feria del Campo de 1950 y que ocupaba el actual espacio del escenario Puerta del Ángel. En la parte inferior, el pabellón alargado de Industrias Cárnicas y ahora Residencia Mayorales, único edificio que aún permanece desde las ferias de inicio del siglo pasado. Detalle de una foto del CECAF, signatura SCF 4686.
Cruzando en diagonal la explanada llegamos al núcleo de edificios que ha sobrevivido de esta parte de la Feria, contiguo al nuevo parque de la Huerta de la Partida. Allí encontramos algunos edificios en funcionamiento con instalaciones de la Cruz Roja y otras instituciones. En esta parte se situó la entrada de la Feria de 1950, ya que el recinto se limitaba al terreno que había por debajo de la Puerta del Ángel.
El stand de la Obra Sindical de Colonización en una foto propia de 2016 y en otra de 1951 de Informes de la Construcción. Durante la feria este pabellón reproducía el funcionamiento de una granja agrícola. Fue otro diseño de Cabrero y Ruiz.
El Pabellón General, destinado a exposiciones. Fotos de 2016 y de 1951 (Informes de la Construcción).
En la parte inferior, el Pabellón del Ministerio de Agricultura en 1951 (Informes de la Construcción), del arquitecto Carlos Arniches. Sobre ella, una foto de 2016, ahora son dependencias de la Cruz Roja.
El edificio pequeño del pabellón de Agricultura, actualmente dependencias de la Cruz Roja. Foto propia de 2016.
Aquí termina nuestro paseo por los restos de la Feria del Campo. Como decíamos al principio, es sólo una parte de lo que se puede encontrar en los recintos de la antigua feria, pero es suficiente para hacerse una idea tanto de los tesoros arquitectónicos que contiene como de su, en general, mal estado de conservación.
Maravilloso trabajo. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, ha sido un placer escribirla. Un saludo.
EliminarGracias por el documento... Me ha encantado verlo. Sentía curiosidad por saber a que se dedicó la torre que estaba a los pies del teatro al aire libre. No me hubiera imaginado que fuera un restaurante. Si sabes algo mas, te agradecería que lo contaras. Saludos.
ResponderEliminarYo conoci varias ferias del campo, hay que reconocer que era un evento de una magnitud increible
ResponderEliminarGracias por los comentarios, yo no pude vivir las ferias pero está claro que fue un evento de gran magnitud.Y de la Torre no sé mucho más,creo que estuvo en pie hasta los años ochenta o así y que en la primera feria era uno de los cuatro elementos principales. Buscaré entre lo que tengo de todas formas. Saludos.
ResponderEliminarGracias. Zona que conozco mucho.
ResponderEliminarLo sé, Náufrago, gracias a ti por el comentario.
Eliminarbuenas a todos, mi grupo de máster en gestión trabaja para la reactivación del lugar. quizá os pueda interesar colaborar con nosotros. gracias.
ResponderEliminarHola, Carlos, ¿qué tipo de colaboración? Un saludo.
EliminarMuchas gracias por el estudio. muy esclarecedor. Un saludo. El Chato.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo, perdona que no vi antes el mensaje.
EliminarGracias por la información es una lastima que no se puede volver a tener como antes un saludo
ResponderEliminarBueno, hay algunos proyectos de recuperación. veremos en qué queda todo.
EliminarBuenos días, enhorabuena por la información. Pedazo de trabajo. Me gustaría preguntarle por un tema: existió en la Feria del Campo algún pabellón o espacio dedicado a Baleares o a Mallorca? Gracias y un saludo!
ResponderEliminarPerdón por el retraso en contestar. Sí que tengo constancia de un pabellón de Baleares, si me envía un correo desde mi página personal hasta le podría enviar una foto. Un saludo.
EliminarIncreíble, te felicito por tu gran reportaje, soy joven y no tenía ni idea de la existencia de la extinta Feria del Campo, me ha servido para comprender el estado actual de abandono de la zona ferial de la Casa de Campo.
ResponderEliminarAlgún día me daré un largo paseo por la Casa de Campo para verlo con mis propios ojos e imaginar lo que fue en su día.
Gracias por compartir tu trabajo. Un saludo :)
Gracias a ti por leerlo y te animo a ese paseo, seguro que descubres muchas cosas ;) Un saludo
EliminarMe ha encantado leerlo todo, ahora acabo de estar por ahí
ResponderEliminarMe alegro, yo uno de estos días también quiero pasar por allí. Saludos.
EliminarHoy he estado por allí. Me ha encantado recordar los tiempos de mi niñez cuando iba con mis padres. Me lo pasaba muy bien. Recuerdo las salchichas de Frankfurt que comíamos. Ojala se pueda recuperar la zona porque es preciosa
ResponderEliminarMe alegra que te traiga buenos recuerdos, a ver si efectivamente lo recuperan.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe he permitido trasladar este gran artículo a este grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/759343914859242
Estupendo, gracias.
EliminarMuy buenas. Sabes donde se encontraba la iglesia y si se conserva aún
ResponderEliminarSí, la iglesia estaba en la parte superior de la explanada que hoy es el Escenario de la Puerta del Ángel. Era más bien una pequeña capilla y duró muy pocos años, a principios de los cincuenta.
EliminarAl fin encuentro documentación de la Feria!!!! Gracias por la aportación.
ResponderEliminarTengo foto del pabellón de Coruña (que es de los derribados), podría enviarla.
Pues muchas gracias, Marta, tal vez podríamos comunicarnos vía Facebook si tienes. Juan Luis Roldán Calzado.
EliminarMuchas gracias por el artículo. Soy un "niño" de la Puerta del Angel, nacido en 1.955 y que creció a lo largo de todas las ediciones de la Feria, a la que nos colábamos a diario los chavales del barrio haciendo acopio de insignias, gorras, revistas, llaveros e incluso sobrantes del flan chino "El Mandarín". Lástima no haber mantenido ese bagaje histórico/cultural en un entorno privilegiado, solo porque determinados dirigintes lo identifican estúpidamente con el anterior régimen.
ResponderEliminarSí, efectivamente, su riqueza arquitectónica y cultural va mucho más allá del periodo político durante el que tuvo lugar. Qué suerte poder haberla vivido.
EliminarMaravilloso reportaje.Muchas gracias Juan Luis.
ResponderEliminarA ti por leerlo, un saludo.
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